La experiencia de Roberto D’Franco Ruiz Sandoval (CENTRO AIDEJOVEN)

Mi experiencia en Italia ha sido muy completa. Cuando llegamos al aeropuerto me daba un poco de apuro pensar que ya estaba en un lugar que desconozco. No me sentía tranquilo y estuve en ese momento deseando que ya llegara el último día desde el primer momento.

Cuando salimos del aeropuerto y el autobús ya había llegado, subimos para hacer una hora de viaje más hasta llegar al lugar de estancia. Una vez ahí nos empezaron a enseñar las casas y a tomar primer contacto con nuestros compañeros de habitación. Después fuimos al supermercado para hacer la compra semanal y saber cómo llegar.

El domingo nos fuimos todos a Roma a pasar el día, ese domingo empezamos a hablar entre todos y nos empezamos a conocer poco a poco. Vimos el Coliseo, Fontana di Trevi, Foro Romano, Plaza de España, Monumento a Víctor Manuel II. Todos sitios muy bonitos, Roma se me hizo un lugar muy histórico, estar ahí y ver las calles, los monumentos y imaginarte un poco la historia de todo te hace sentir que lo estás viviendo.

El lunes fue el primer día de trabajo, me gustó mucho entrar a la residencia de mayores y me presentaron a los auxiliares y el personal, y a los residentes. Cuando acabó el primer día de trabajo sentí mucha paz porque ya había hablado con otras personas de la estancia y había estado haciendo cosas. Desde ese primer lunes el tiempo pasó muy rápido, la última semana no me podía creer que ya estuviese por terminar todo, me sentía dentro de una familia con mis compañeros, con el personal de la residencia y con todas las personas que nos ayudaban. Es verdad que al principio quería que todo terminara, pero según terminaban las semanas menos lo quería. He encontrado a muy buenas personas, cada una aportando cosas positivas a los días, me he divertido como nunca con todos mis compañeros. También estoy contento por vivir un poco la cultura italiana y sobre todo de aprender su lengua. Lo mejor de todo fue que tenía un tesoro cerca de casa, era il laghetto Granieri, es un lago muy bonito, con mucha fauna, senderos y un lugar para estar una tarde muy tranquila. Este viaje ha sido de lo más completo y emocionante, ha pasado ya un mes y sigo pensando en el con mucha nostalgia.