Mi experiencia de Erasmus ha sido inolvidable, increíble desde el primer día hasta el último.
Aterrizamos en Roma e hicimos una breve visita de unas horas por los monumentos más importantes. Roma es preciosa pero es muy poco tiempo.
Después nos fuimos a Vasto en autobús, donde nos alojamos durante nuestra estancia en Italia.
Aprovechamos cada momento libre para visitar el pueblo, sus playas, miradores, el centro y Punta aderci . El lunes siguiente nos asignaron empresa y horario de clases presenciales de italiano, a mi pusieron en el ayuntamiento y tenia 2 horas de italiano durante 2 días a la semana. En resumen la estancia fue increíble, tuve la suerte de compartir piso con chicas que conocía y la convivencia fue muy buena, con el resto de compañeros del viaje también; la gente del pueblo es muy amable y te intentan ayudar en todo, respecto a la compra los «supermercados» de la zona de Vasto Marina son muy caros y es mejor el Lidl o el Conad y la gente cruza y conducen como les da la gana.
Esta experiencia me a ayudado a conocerme a mi misma, a ser más abierta, a conocer gente increíble que tenia tan cerca y no me había parado a conocerles bien. Aprendes a vivir solo sin tus padres, a organizarte, a convivir y a administrar el dinero necesario. (con la beca da para todo lo necesario en un mes).
A pesar de los inconvenientes que tuvimos los últimos días, volvería a hacer un Erasmus 1 y mil veces.