Experiencia de Carolina Cacharro Díaz del IES Humanejos (Septiembre 2022)

Me llamo Carolina y he participado en la actividad de movilidad de prácticas en el marco del Programa Erasmus +, en calidad de TCAE, en Vasto (Italia). Si tuviera que definir qué ha supuesto el programa Erasmus para mí, lo definiría como una montaña rusa de emociones: nervios, incertidumbre, risa, impotencia, alegría, añoranza, felicidad, empatía, enfado, frustración, resiliencia,… ¡¡¡Se pasa de un estado a otro en cuestión de horas!!!

Es cierto que hacer las prácticas en el extranjero, lleva implícito hablar otro idioma, conocer otras costumbres, degustar su comida, aprender de su cultura, hacer turismo…pero el programa Erasmus es mucho más que eso; es hacer amistad con otros participantes de distinta edad, sexo, religión, opinión, con distintos intereses a los tuyos, es tener que llegar a acuerdos con tus compañeros de piso sobre qué comprar, quien cocina y quien hace cada tarea del hogar, es aprender a administrar el dinero del que dispones, es preocuparte cuando tus compañeros se ponen enfermos o los ves tristes, es aprender a ceder en cosas que no te gustan y a ser tolerante con los demás, es aprender a gestionar tus propias emociones cuando pasas de un estado de enfado por la mañana a estar riéndote a carcajadas por la noche por la misma razón, es descubrir que nuestros vecinos italianos tienen las mismas pasiones y preocupaciones que nosotros, es adquirir recursos para comunicarte en otro idioma a pesar de tener pocos conocimientos del mismo y salir victorioso, es querer regresar a tu vida, recuperar “la normalidad” y a la vez no querer que se acabe todavía porque aún te queda mucho por aprender y disfrutar. Sin duda, una experiencia irrepetible.

Mi foto favorita: Cualquier día gris y (creedme que los hay) se convierte en un hermoso arcoíris es sólo cuestión de cambiar de actitud y disfrutar de esta maravillosa experiencia.

Panorámica desde la terraza de los apartamentos en Vasto (Italia).

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