La experiencia que viví en el Erasmus fue inolvidable. Nunca creí que llegaría a vivir algo así. Fue mi primera vez saliendo de España, y todavía recuerdo los nervios que tenía al ver el avión en el aeropuerto y como me agarraba de la mano Sandra, quien se convertiría después en una de las mejores cosas que he sacado de este viaje.
Recuerdo la llegada a Roma, los increíbles monumentos y paisajes, el calor, la comida, el conocer a mis compañeras de piso y sentarnos a hablar con unos de los coordinadores.
El entrar en el apartamento donde conviviría con mis amigas, la playa y los paisajes que nos llevaron a conocer, las puestas de sol y los ratos en el bar de Doménico…
La farmacia donde hice mis prácticas con Chiara y Francesco, que me acogieron y me trataron increíble y la cara que ponían algunos de los pacientes cunado les decía que era española.
Ha sido una experiencia increíble que jamás olvidaré y que me ha dado la fuerza y valor para afrontar las cosas de otra manera.
Sin embargo y a pesar de todas estas cosas increíbles lo mejor que me llevo son mis compañeras, mis amigas, Sandra, Silvia y Ángela.
Muchas gracias al grupo Aidejoven por darme esto
Irene
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